Castillo de Torrelobatón

La primera vez que visité Torrelobatón, lo primero que vi del pueblo fue la majestuosa torre del homenaje de su castillo despuntar a lo lejos. Lo conocí antes que su aparición estelar en el celuloide de manos de Charlton Heston. En mi juventud, había visto "El Cid" en la televisión, pero nunca me había fijado en la fortaleza que dominaba el horizonte de las primeras escenas del film de Anthony Mann, cuyo rodaje alteró la vida del pequeño pueblo castellano hace ya más de 60 años, convirtiendo a sus habitantes en improvisados actores de reparto.


Torre del homenaje del Castillo de Torrelobatón
Torre del homenaje sin problemas de autoestima

Pero la historia del castillo, como es lógico, viene de mucho atrás. Situado a 29 kilómetros de Valladolid, su construcción comenzó a mediados del siglo XIII por orden de Alfonso Enríquez, futuro almirante de Castilla, por lo que también es conocido como "Castillo de los almirantes", aunque no fue completado hasta el siglo XV. Dominó durante generaciones el valle del Hornija, punto estratégico de la comarca, y estuvo rodeado por un foso y una muralla, de la que hoy apenas podemos contemplar algunos restos.

El destino de nuestro país, y por ende el del mundo, se decidió entre sus muros, cuando una lluviosa madrugada del 23 de abril de 1521, los comuneros Padilla y Maldonado acordaron abandonar Torrelobatón, camino a la localidad de Toro en busca de refuerzos, ante la noticia de que el ejército realista acampaba en la cercana villa de Peñaflor. Fueron interceptados y masacrados en la campa de Villalar, y España se convirtió en un imperio gobernado por intereses extranjeros hasta prácticamente el día de hoy.


Ovejas pastando sobre parte de la antigua muralla
Fragmento de la muralla junto a la fauna local

Tras los acontecimientos de la guerra de las comunidades y la reparación de los destrozos causados en la misma, en 1538, no vivió el castillo muchos más episodios de importancia en los siglos siguientes, aunque se mantuvo en buen estado mientras otros sentían el incesante paso del tiempo. Pasada la guerra civil, fue declarado patrimonio histórico en 1949 para poco después reconvertirse en almacén de cereales, lo que ayudó a su mantenimiento, hasta que en 1956, se convirtió en icono fílmico y dejó su impronta en la historia audiovisual. 

A día de hoy, el castillo de Torrelobatón, que cuenta con un museo de interpretación de los comuneros y una pequeña sala con cartelería de El Cid, puede ser visitado los fines de semana con el siguiente horario:  
  • Sábados de 11:00 a 14:00
  • Domingos de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:30
  • En verano, viernes de 17:00 a 19:30
Noche de los castillos en Torrelobatón
Con el siguiente número de teléfono para reservar visitas en grupo o pedir información: 665 834 753. También se puede escribir al correo electrónico: castillotorrelobatón@hotmail.com

Pero no solo es un monumento turístico, pues forma parte de la vida diaria de los torreños: en la explanada en la que se alza, clavan el mayo los quintos, a la sombra de sus murallas eluden el sol abrasador sus habitantes mientras pasean; es el lugar ideal para que los jóvenes celebren sus esponsales, y en verano, su patio de armas se convierte en regio escenario para que distintos grupos de la localidad muestren sus bailes y su música tradicionales, además de formar parte de las "Veladas musicales en los castillos" que involucran a otros tantos castillos de la comunidad, en el que tiene lugar la actuación de un grupo musical folclórico de primera fila.

Otear el horizonte desde lo alto de su torre del homenaje, de tres plantas, o el adarve, es una experiencia que recomiendo a todos, solo comparable a disfrutar del atardecer, mientras el sol se pone tras sus murallas.


Panorámica con el castillo de Torrelobatón de fondo
Ríete tú de Granada

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