En los tiempos del "fast culture" en el que los fenómenos culturales, siendo el rey el cine, duran lo que tarda en descargarse la batería del móvil, ya no se entiende que una historia pueda fomentar una pasión inquebrantable que permanezca a lo largo de los años con la misma devoción que el primer día.
Quizá el último fenómeno que logró adherir en torno a él grandes masas de personas en todo el mundo fuera Star Wars, la epopeya de ciencia ficción /fantasía espacial de George Lucas, que pese a estrenarse hace casi cinco décadas, permanece de candente actualidad con nuevas películas, series, tebeos, juegos y parques temáticos o exposiciones.
A las afueras de Valoria la buena, pueblo de Valladolid lindando con Palencia, se puede encontrar una de las más completas de España. Personalmente desconozco de otras iniciativas similares. Su nombre: Puerto Espacial, de los creadores del Castillo encantado de Trigueros, que tampoco queda demasiado lejos. Intenta recrear distintas escenas de la saga galáctica, como un poblado Ewok, el hangar de la Rebelión en El Imperio Contraataca o la cantina de Mos Eisley, entre otros, todos ellos profusamente ambientados con todo tipo de figuras a tamaño real de distintos personajes, detalles como monedas imperiales, una iluminación que deja con la boca abierta y todo ello mientras suenan los temas clásicos de la franquicia.
Entre las muchas figuras recreadas con mimo y de gran calidad, no sigas leyendo si no quieres spoilers, encontraremos las de Han Solo en un Tauntaun, Darth Vader, Chewbacca y los androides C3PO y R2D2, aunque ni rastro de Leia o Luke, quitando una serie de bustos de los mismos. También se encontrarán personajes de las nuevas series creadas por Disney y varios vehículos entre los que destaca un XWing a tamaño natural que preside el camino de salida del recinto.
El acceso es muy sencillo y directo, pues viniendo de Valladolid, solo hay que tomar la salida de la autovía adecuada, para eso está el Waze, y en unos minutos te toparás con el recinto. Eso sí, no vayas muy rápido porque si no llevas un navegador que te lo indique, es muy fácil pasarte la entrada, aunque está decorada con cabezas de Tauntaun que la hacen inconfundible. Para poder visitar la exposición hay que reservar en su página web, ya que el parquin no es muy grande y no permite la afluencia masiva de público. Cuando fui, pese a la gente que había, pude verlo todo sin problemas e incluso hice el recorrido dos veces deleitándome con los detalles que se me habían pasado por alto. El precio es de 9,5 euros, para niños 5, que me parece muy bien invertidos si te gusta Star Wars, nombre que, curiosamente, no aparece mencionado por ninguna parte en toda la exposición.
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